Aumenta tu
energía diaria.
Cuenta con
un horario regular. Si vas a dormir y despertarte a cualquier hora, esto puede
hacer que tu cuerpo se sienta enfermo, desorientado y muerto por dentro. Regula
tu horario en la medida de lo posible y considera hacer algunos sacrificios
para poder mantener ese horario regular por un tiempo mientras te ocupas de tus
actividades.
Si no
puedes encontrar un tiempo adecuado en tu horario diario, trata de dedicarle
menos tiempo a las actividades de poca importancia. Revisar el Facebook o tu
correo electrónico, o jugar juegos para celular pueden quitarte mucho más
tiempo del que te imaginas. Solo realiza estas actividades cuando no puedas
hacer otra cosa.
Duerme lo
suficiente y de forma regular. Todos somos diferentes y las horas que necesitas
dormir podrían ser diferentes a las de los demás, pero si durante el transcurso
del día te sientes muerto por dentro y exhausto, ¡podría deberse a que no
duermes suficiente o a que duermes mucho! Empieza durmiendo las 8 horas
habituales en un horario regular (a la misma hora cada noche) por un par de
semanas. ¿Ahora cómo te sientes? Algunas personas solo necesitan dormir 6
horas, ¡pero algunas podrían necesitar 10! Tendrás que experimentar, pero dale
a tu cuerpo una oportunidad y mucho tiempo para que se adapte antes de
descartar alguna opción.
Consume una
dieta saludable. Esto es importante para que sigas sintiéndote fuerte,
saludable, enérgico y listo para emprender el día. ¡La dieta también puede
tener un papel muy importante en la depresión! Asegúrate de comer muchas frutas
y vegetales, cereales y proteínas magras. Haz todo lo posible por excluir a las
grasas no saludables y al azúcar de tu dieta. Come con un propósito, ¡no
consumas cualquier alimento que tenga buen sabor y sea fácil de comer!
Entre los
vegetales y las frutas saludables tenemos: la col rizada, la espinaca, el
brócoli, las bananas y las frutas cítricas.
Los
cereales saludables incluyen: la quinoa, el arroz integral, el centeno y la
avena.
Las
proteínas magras buenas con grasas saludables se encuentran en el salmón, el
atún, las sardinas y las nueces (¡las nueces de soja son un bocadillo
grandioso!). También puedes probar las proteínas magras del pollo y los huevos.
Evita la
comida chatarra como las papas fritas y las galletas. Incluso las galletas
cuyas etiquetas dicen que son saludables (como Wheat Thins) dejan de serlo si
te comes la mitad de la caja, ¡además son menos saludables que los trozos de
zanahoria!
Evita el
consumo de alimentos que se cree brindan energía. Si bebes mucho café o bebidas
energizantes, o si consumes otros "suplementos" que te dan más
energía, estos podrían ser parte del problema. La cafeína en especial es
adictiva, al principio puede darte más energía por un tiempo, pero más tarde
causará una recaída, ya que tu cuerpo necesitará más de esa droga. Considera
dejar de consumirlos para limpiar tu cuerpo y ver si forman parte de tu
problema.
Ejercítate.
En ocasiones es difícil tener tiempo, pero el ejercicio es una de las mejores
formas de hacerte sentir más energía. ¡Trotar por 15 minutos en la mañana puede
ser suficiente para despertarte! Haz algunas sentadillas en el comedor mientras
esperas que tu café esté listo. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Todo
esto contribuirá a tu salud y verás que es más efectivo que una dosis de
cafeína.
Esfuérzate
cada día. Incluso en los días en los que no tienes que ir a ningún lugar o no
quieres hacerlo, debes esforzarte y despertar a la hora habitual, vestirte,
comer y hacer tus labores cotidianas. Esto es importante para mantenerte
mentalizado, también evitará que te sientas perezoso o incluso desesperado. Si
dejas de tomarte la vida con seriedad por muchos días, ¡dejarás de hacerlo para
siempre!
Fuente: Aumenta tu energía
No hay comentarios:
Publicar un comentario